El bótox es uno de los tratamientos estéticos más populares para prevenir y corregir las líneas de expresión. Consiste en la aplicación de toxina botulínica, que relaja de manera temporal los músculos responsables de las arrugas dinámicas, como las del entrecejo, frente y “patas de gallo”.

Este procedimiento es rápido, mínimamente invasivo y no requiere tiempo de recuperación. Los resultados comienzan a notarse entre 3 y 5 días después de la aplicación, proporcionando un rostro más relajado y juvenil sin perder naturalidad en las expresiones.

El Dr. Iván Guanilo realiza una evaluación facial detallada para definir la cantidad y ubicación precisa del producto, evitando el efecto de “rostro congelado” y logrando un resultado armonioso.

El efecto del bótox dura entre 4 y 6 meses, siendo posible realizar retoques periódicos para mantener el resultado. Es una excelente opción tanto para prevenir el envejecimiento como para corregir arrugas ya marcadas.